miércoles, 9 de enero de 2013

EQUIPO PARA EL ESTUDIO DE TIEMPOS


El equipo mínimo para realizar un programa de estudio de tiempos incluye un cronometro, un tablero de estudios de tiempos, las formas para el estudio y una calculadora de bolsillo. Un equipo de videograbación también puede ser útil.
Cronometro: En la actualidad se utilizan dos tipos de cronómetros: el tradicional cronometro (mecánico) minutero decimal (0.01 min) y el cronometro electrónico que es mucho más practico.
Cámaras de videograbación: Las cámaras de videograbación para grabar los métodos del operario y el tiempo transcurrido. Al tomar una película de la operación y después de estudiarla cuadro por cuadro, los analistas pueden registrar los detalles exactos del método usado y después asignar valores de tiempos normales. También pueden establecer estándares proyectando la película a la misma velocidad que la grabación y luego calificar el desempeño del operario.
Tablero de estudio de tiempos: Cuando se usa el cronometro, los analistas encuentran conveniente tener un tablero adecuado para sostener el estudio de tiempos y cronómetros. El tablero debe ser ligero. De manera que no se canse el brazo, ser fuerte y suficientemente duro para proporcionar el apoyo necesario para la forma de estudio de tiempos.
Formas para el estudio de tiempos: Todos los detalles del estudio se registran en forma de estudios de tiempos. La forma proporciona espacio para registrar toda la información pertinente sobre el método que se estudia, las herramientas utilizadas, etcétera.
Software para el estudio de tiempos: Existen varios paquetes de software disponibles para el analista de estudio de tiempos.

ESTUDIO DE TIEMPOS CON CRONOMETRO


En el estudio de tiempos con cronometro, el analista descompone una operación en sus elementos, como recomendaba Taylor. Luego mientras un operador realiza la operación un cierto número de veces, el analista observa el tiempo transcurrido a cada elemento, y esto durante cierto número de ciclos de estudio. El analista también observa la tasa de actividad del operador y registra un “factor de clasificación del rendimiento”, que es el ritmo observado del operador en comparación con concepto que las tolerancias aplicables para la operación .
En el estudio de tiempos con cronometro, se toma el tiempo de los elementos de una operación usando un cronometro que puede ser mecánico o electrónico, siendo éste el último desarrollo. Los cronómetros mecánicos y caratulas con 1⁄60 y 1⁄100 de minuto son los que se usan más mientras que en los de tipo electrónicos se pueden leer tiempos con varios decimales (Sumanth, 1990).
Los principales procedimientos para tomar el cronometraje de los elementos se dividen en cronometraje acumulativo (continuo) y el de vuelta a cero, a continuación se define cada uno.

Método continuo o acumulativo. 

La OIT (1996) describe que en este método el reloj funciona de modo interrumpido durante todo el estudio; se pone en marcha al principio del primer elemento del primer y no se detiene hasta acabar el estudio. 
Al final de cada elemento se apunta la hora que marca el cronómetro, y los tiempos de cada elemento se obtienen haciendo las respectivas restas después de terminar el estudio. Con este procedimiento se tiene la seguridad de registrar todo el tiempo en que el trabajo esta sometido a observación. 

Método de vuelta a cero. 

En este método los tiempos se toman directamente al acabar cada elemento se hace volver el segundero a cero y se lo pone de nuevo en marcha inmediatamente para cronometrar el elemento siguiente, sin que el mecanismo del reloj se detenga ni un momento. 

MEDIDA DE TRABAJO


La medición del trabajo es la técnica que se usa con más frecuencia que se usa con más frecuencia en la industria de los negocios hoy en día. Implica la medición del trabajo asignándole un valor. La estrategia general de la medición del trabajo es determinar de la medición del trabajo es dividir una operación en elementos distintos y bien definidos y después asignar a cada uno un valor de tiempo (Sumanth, 1990).
La medición del trabajo puede ser de tres formas básicas:
Estudio de tiempos con cronometro.
Sistema de tiempos y movimientos predeterminado.
Muestreo del trabajo.
Según Hodson (2001), el estudio de tiempos es el procedimiento utilizado para medir el tiempo requerido por un trabajador calificado quien trabajando a un nivel  normal de desempeño realiza una tarea conforme a un método especificado. En la práctica, el estudio de tiempos incluye, por lo general, el estudio de métodos. Además, sostiene que los expertos tienen que observar los métodos mientras realizan el estudio de tiempos buscando oportunidades de mejoramiento.

Esta área comprende lo que puede llamarse el levantamiento del trabajo; es decir, en ella se investiga en que condiciones, bajo qué métodos y en que tiempo se ejecuta un trabajo determinado, con el objeto de: Balancear cargas de trabajo, establecer costos estándares, implantar sistemas de incentivos y programar la producción.
El estudio de tiempos es una técnica de medición del trabajo empleada para registrar los tiempos y ritmos de trabajo correspondientes a los elementos de una tarea definida, efectuada en condiciones determinadas, y para analizar los datos a fin de averiguar el tiempo requerido para efectuar la tarea según la norma de ejecución.
De acuerdo a Niebel (1990) para llevar a cabo el estudio de tiempos, los expertos disponen de un conjunto de técnicas tales como: registros tomados en el pasado para crear la tarea, estimaciones de tiempo realizadas, los tiempos predeterminados, análisis de película, el estudio de tiempos con cronómetro que es la técnica utilizada con mayor frecuencia.
El estudio de tiempo es una técnica para establecer el tiempo estándar para realizar una tarea determinada, con base en la medición del contenido del método prescrito y teniendo en cuenta las tolerancias debidas a la fatiga, a las necesidades personales y a las demoras inevitables. El objetivo de los estudios de tiempo consiste en determinar normas confiables para todo el trabajo, directo e indirecto, que emprende la empresa para el manejo eficiente y eficaz de la operación (Salvendy, 2005).


HERRAMIENTAS Y ANÁLISIS DE PROCESO


El análisis del proceso intenta eliminar las deficiencias existente en el proceso, a partir de representaciones graficas lo cual provoca una mejor visualización de la distribución tanto de la maquinaria, equipo y del área trabajo dentro de la planta.
Según Salvendy (2005), especifica que los diagramas son la representación grafica de un trabajo que ha sido dividido en componentes o unidades básicos.
Son uno de los instrumentos más importantes de la ingeniería de métodos. Por tanto el mismo autor citado anteriormente define que los diagramas ayudan a analizar y mejorar el método actual. El procedimiento del estudio de métodos es como sigue:
1. Seleccionar el trabajo que se va a estudiar.
2. Registrar todos los hechos pertinentes.
3. Examinar los hechos con ojo crítico.
4. Desarrollar el método más práctico, económico y eficaz.
5. Implantar y conservar ese método.
En el análisis de métodos se usan generalmente ocho tipos de diagramas de proceso, cada uno de los cuales tiene distintas aplicaciones especificas, y se plantean de acuerdo a las necesidades de empresa estos son:
Gráfica del proceso operativo.
Diagrama de flujo de proceso.
Diagrama de recorrido.
Diagramas de procesos hombre – maquina.
Diagrama de flujo de procesos de grupo.
Diagrama de procesos para operario.
Diagrama de viajes para el material.
Diagrama PERT.

Gráfica del proceso operativo. 

La gráfica del proceso operativo muestra la secuencia cronológica de todas las operaciones, inspecciones, tiempos permitidos y materiales que se utilizan en un proceso de manufactura o de negocios, desde la llegada de la materia prima hasta el empaquetado del producto terminado. La gráfica muestra la entrada de todos los componentes y subensambles al ensamble principal (Niebel & Freivalds, 2009). 
Define García Criollo (1998) que el diagrama es una representación gráfica de los puntos en los que se introducen materiales en el proceso y del orden de las inspecciones y de todas las operaciones, excepto las incluidas en la manipulación de los materiales. 

Diagrama de flujo de proceso.

Un diagrama de diagrama de proceso de flujo es una representación gráfica de la secuencia de todas las operaciones, transportes, inspecciones, esperas y almacenamientos que ocurren durante un proceso. Incluye, además la información que se considera deseable para el análisis (García Criollo, 1998). 
Describe Niebel (2009), que el diagrama de flujo del proceso cuenta con mucho mayor detalle que el diagrama del proceso operativo. Como consecuencia, no se aplica generalmente a todos los ensambles, sino que a cada componente del ensamble. 

Diagrama de recorrido. 

El diagrama de recorrido es una representación grafica de la distribución de los pisos y edificios que muestra la ubicación de todas las actividades en el diagrama de flujo del proceso. Este diagrama representa un complemento útil del diagrama de flujo de procesos debido a que indica el camino hacia atrás y las áreas posibles de congestión de tráfico y facilita el desarrollo de una configuración ideal de la planta (Niebel & Freivalds, 2009).
De acuerdo a García Criollo (1998) llama a este tipo de representación como diagrama de circulación y se elabora con base en un plano a escala de la fábrica, en donde se indican las máquinas y demás instalaciones fijas; sobre este plano se dibuja la circulación del proceso, utilizando los mismos símbolos empleados en el proceso de recorrido. 

Diagrama de procesos hombre – máquina. 

Este diagrama, que es la representación gráfica de la secuencia de elementos que componen las operaciones en que intervienen hombres y máquinas, permite conocer el tiempo empleado por cada uno, es decir saber el tiempo invertido por los hombres y el utilizado por las máquinas (García Criollo, 1998). 
Según Niebel & Freivalds (2009) describen que el diagrama de procesos hombre – máquina se utiliza para estudiar, analizar y mejorar una estación de trabajo a la vez. El diagrama muestra la relación de tiempo exacto entre el ciclo de trabajo de la persona y el ciclo de operación de la máquina. Estos hechos pueden conducir a una utilización completa del tiempo del trabajador y de la máquina así como a obtener un mejor balance del ciclo de trabajo. 

Diagramas de procesos de grupo.

En definición de García Criollo (1998) el diagrama de proceso es la representación gráfica de la secuencia de los elementos que componen una operación en la que interviene un grupo de personas. Se registran cada uno de los elementos de la operación y sus tiempos de ocio. 
El diagrama de procesos de grupo muestra la relación exacta entre los ciclos ociosos y operativos de la máquina y los tiempos ociosos y operativos por ciclo de los trabajadores que operan dicha máquina. Este diagrama revela las posibilidades de mejora mediante la reducción de los tiempos ociosos tanto para la máquina como el operador [1]


[1] Niebel, B., & Freivalds, A. (2009). Ingeniería industrial: métodos, estándares y diseño del trabajo (Duodécima ed.). México: Mc Graw-Hill.






INGENIERÍA DE MÉTODOS


El estudio de métodos también llamado también ingeniería de métodos se refiere a los procedimientos sistemáticos sobre los modos de realizar actividades con el fin de efectuar mejoras dentro de la problemática de la fabricación, hace parte con la medición del trabajo, de los dos referentes que determina el estudio del trabajo, como ciencia (Cardona Henao, 2006).
De acuerdo a García Criollo (1998), el estudio de métodos tiene por objetivo la simplificación del trabajo siendo esta área donde se aplica un procedimiento sistemático de control de todas las operaciones de un trabajo; con el objeto de introducir mejoras que permitan que el trabajo se realice más fácilmente, en menor tiempo o con menos material, o sea, con menos inversión por unidad.

TÉCNICAS DEL ESTUDIO DE TRABAJO Y SU INTERRELACIÓN


La expresión “estudio del trabajo” comprende varias técnicas, y en especial el estudio de métodos y la medición del trabajo.
El estudio de métodos es el registro y examen crítico sistemáticos de los modos de realizar actividades, con el fin de efectuar mejoras. La medición del trabajo es la aplicación de técnicas para determinar el tiempo que invierte un trabajador calificado en llevar a cabo una tarea según una norma de rendimiento preestablecida [1].
Estos dos métodos descritos, se interrelacionan para aumentar la productividad, el estudio de métodos se relaciona con la reducción del contenido de trabajo, tarea, u operación y la medición del trabajo realiza investigaciones de tiempo improductivo que se asocia con las operaciones antes mencionadas.







[1] Definiciones adoptadas en BSI. (1991). Glossary of terms used in management services. Londres: BSI.

GENERALIDADES DEL ESTUDIO DE TRABAJO


El estudio del trabajo se define como el examen sistemático de los métodos para realizar actividades con el fin de mejorar la utilización eficaz de los recursos y de establecer normas de rendimiento con respecto a las actividades que se están realizando[1].
Estas técnicas tienen como finalidad principal examinar el trabajo humano en todos los contextos e investigar los factores que influyen en la eficiencia, eficacia, y economía con el fin de efectuar mejoras. El estudio de trabajo comprende dos grandes ramas como son el estudio de tiempos y movimientos.
Frederick W. Taylor uso los estudios de tiempos y movimientos para analizar los flujos de trabajo, las técnicas de supervisión y la fatiga del trabajador. Un estudio de tiempos y movimientos implica identificar y medir los movimientos físicos del trabajador cuando realiza una tarea y luego analizar los resultados (Don, Jackson, & Slocum, 2005).
De acuerdo a Meyers (2000) señala que estos métodos sirven para que los empleados comprendan el costo verdadero del trabajo y les permite ser útiles a la gerencia en las tareas de reducir costos innecesarios y balancear las celdas de trabajo. Los estudios de tiempos y movimientos pueden reducir y controlar los costos, mejorar las condiciones de trabajo y el entorno, así como motivar a las persona.
 El procedimiento para el estudio de trabajo se explica en la figura 1 como describe OIT (1996). En el cual se expone que en las etapas uno, dos y tres son inevitables, debido a la elección de la técnica que se empleara en el estudio de trabajo. Seguidamente en el procedimiento se adentran más a la ingeniería de métodos exigiendo en el paso cinco la medición del trabajo; en los últimos pasos trata de determinar, implantar y mantener el método propuesto.

                                           Fig. 1: Etapas del estudio de trabajo (Fuente: OIT, 1996).




[1] Definiciones adoptadas en BSI. (1991). Glossary of terms used in management services. Londres: BSI.

viernes, 4 de enero de 2013

MANTENIMIENTO PREVENTIVO

INTRODUCCIÓN. 

La finalidad última del mantenimiento industrial es asegurar la disponibilidad de los equipos e instalaciones industriales, para obtener un rendimiento óptimo sobre la inversión total, ya sea de los sistemas de producción, como de los equipos y recursos humanos destinados al mantenimiento de los mismos.

El mantenimiento preventivo supone u n paso importante para este fin, ya que pretende disminuir o evitar- en cierta medida- la reparación mediante una rutina de inspecciones periódicas y la renovación de los elementos deteriorados, lo que se conoce como las tres erres del mantenimiento: si la segunda y la tercera no se cumplen, la primera es inevitable.

En las inspecciones se procede al desmontaje total o parcial de la maquina con el fin de revisar el estado de sus elementos, reemplazando aquellos que se estime oportuno a la vista del examen realizado. Otros elementos son sustituidos sistemáticamente en cada inspección, tomando como referencia el número de operaciones realizadas o en un determinado periodo de tiempo de funcionamiento.

El éxito de este tipo de mantenimiento depende de la correcta elección del periodo de inspección. Un periodo demasiado largo conlleva el peligro de la aparición de fallos entre dos inspecciones consecutivas, en tanto que un periodo demasiado corto puede encarecer considerablemente el proceso productivo. El equilibrio se encuentra como solución de compromiso entre los costes procedentes de las inspecciones y los derivados de las averías imprevistas. Si bien los primeros pueden ser suficientemente cuantificados, la evaluación de los segundos no es tarea fácil, por lo que la determinación del punto de equilibrio aludido es difícil y suele ajustarse en función de la propia experiencia.

El grave inconveniente que presenta la aplicación exclusiva de este tipo de mantenimiento es el coste de las inspecciones. El desmontaje y revisión de una maquina que está funcionando correctamente o la sustitución de elementos (lubricante, rodamientos, etc.) que no se encuentre en mal estado, se nos antoja innecesario. Por otra parte, sea cual sea el periodo de inspección fijado, no se elimina por completo la posibilidad de una avería imprevista, si bien cuanto menor sea dicho periodo, en mayor grado se reducirá este peligro. Por lo tanto, el periodo de inspección se fija, en cualquier caso, asumiendo – en alguna medida- la posibilidad de la aparición de averías imprevistas durante el intervalo comprendido entre dos inspecciones consecutivas.

Un tipo de mantenimiento que también puede considerarse preventivo es aquel, sin llegar al desmontaje de los equipos, se ocupa de forma periódica de realizar las tareas propias de lo que se suele llamar entretenimiento de los equipos, es decir, engrase y cambio de lubricantes, limpieza, situación periódica de ciertos elementos vitales del equipo, etc. aunque a todos los efectos se trata de un mantenimiento preventivo, se le suele denominar mantenimiento rutinario, con el fin de distinguirlo del anterior.

El mantenimiento preventivo se basa en una programación de actividades que ayudan a conservar en condiciones óptimas de operación los medios físicos que requiere la empresa para sacar adelante su producción en un tiempo establecido. El mantenimiento preventivo se basa en el control de las partes críticas del equipo. Se aplica cuando aun no se presentan fallas. Para ello se consideran factores como: vida útil, esfuerzo, potencia y algunas características especificas del equipo, que permiten establecer una periodicidad en las operaciones de mantenimiento, que dan como resultado una disminución de costos y un aumento de la vida útil del equipo.

La elaboración de un programa de mantenimiento preventivo confiable, es una tarea minuciosa que requiere del estudio de cada equipo y de sus componentes, para así determinar en que parte se debe centrar la atención. Si una maquina falla frecuentemente, es síntoma de que el programa de mantenimiento que se está usando, no es el adecuado o ha sido mal interpretado.


ALCANCES DEL MANTENIMIENTO PREVENTIVO.

No solo las maquinas requieren de un mantenimiento programado, se requiere en todas aquellas aéreas que son susceptibles de deterioro por el uso o por el simple paso del tiempo, tal es el caso de las herramientas, los edificios, mobiliario y hasta el mismo ser humano.

Las áreas de la empresa que se considera que requieren mantenimiento son las siguientes:

- MAQUINARIA: las maquinas requieren periódicamente de lubricación e inspección que ayuden a evitar problemas mayores.

- INSTALACIONES FÍSICAS: la limpieza es el factor determinante para conservar en buen estado las instalaciones.

- JARDINES Y EDIFICIOS: este aspecto está estrechamente ligado con el anterior, ya que la limpieza, además de la restauración temprana del deterioro, conserva la imagen de la empresa.
Otros  servicios: este aspecto incluye el equipo contra incendios, control de contaminación, etc. que es necesario mantener en condiciones operacionales.

Un buen programa de mantenimiento debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:

- ESPECIFICACIONES DEL FABRICANTE: la información proporcionada en el manual del equipo, es una guía valiosa respecto a las condiciones óptimas de operación. Aquí se indican tantos partes a las que se deben poner mayor atención, como la frecuencia del mantenimiento. Además información referente a la vida útil y capacidad de operación del equipo.

- EXPERIENCIA: basado en el historial del equipo es posible determinar la frecuencia del mantenimiento y sus partes criticas, y de esta manera ajustar las especificaciones del fabricante a las condiciones reales de operación.

VENTAJAS DEL MANTENIMIENTO PREVENTIVO.

- Confiabilidad, los equipos operan en mejores condiciones de seguridad, ya que se conoce su estado, y sus condiciones de funcionamiento.
- Disminución del tiempo muerto, tiempo de parada de equipos/máquinas.
- Mayor duración, de los equipos e instalaciones.
- Disminución de existencias en Almacén y, por lo tanto sus costos, puesto que se ajustan los repuestos de mayor y menor consumo.
- Uniformidad en la carga de trabajo para el personal de Mantenimiento debido a una programación de actividades.

Fases del Mantenimiento Preventivo:
- Inventario técnico, con manuales, planos, características de cada equipo.
- Control de frecuencias, indicación exacta de la fecha a efectuar el trabajo.
- Registro de reparaciones, repuestos y costos que ayuden a planificar.



MANTENIMIENTO CORRECTIVO


INTRODUCCIÓN.

En este tipo de mantenimiento, también llamado mantenimiento “a rotura” (break Down maintenance), solo se interviene en los equipos cuando el fallo ya se ha producido. Se trata, por tanto, de una actividad pasiva, frente a la evolución del estado de los equipos, a la espera de la avería o fallo.

A pesar de que por su definición pueda parecer una actitud despreocupada de atención a los equipos, lo cierto es que este tipo de mantenimiento es el único que se practica en una gran cantidad de industrias, y en muchas ocasiones éste está plenamente justificado, especialmente en aquellos casos en los que existe un bajo coste de los componentes afectados, y donde los equipos son de naturaleza auxiliar y no directamente relacionados con la producción.

En otros casos, cuando el fallo de los equipos no supone la interrupción de la producción, ni siquiera afecta a la capacidad productiva de forma instantánea, las reparaciones pueden ser llevadas a cabo sin perjuicio de ésta. En estos casos el coste derivado de la aparición de un fallo imprevisto en el equipo es, sin lugar a dudas, inferior a la inversión necesaria para poner en práctica otro tipo de mantenimiento más complejo, en este sentido conviene indicar que, incluso en aquellas instalaciones industriales que disponen de sofisticados planes de mantenimiento, existe generalmente un porcentaje de equipos en los que se realice exclusivamente este tipo de mantenimiento.

Esta filosofía de mantenimiento no requiere ninguna planificación sistemática, por cuanto no se trata de un planteamiento organizado de tareas. En el mejor de los casos puede conjugarse con un entretenimiento básico de los equipos (limpieza y engrase generalmente) y con una cierta previsión de elementos de repuesto, especialmente aquellos que sistemáticamente deben ser sustituidos. Sin embargo, adoptar esta forma de mantenimiento supone asumir algunos inconvenientes respecto de las maquinas y equipos afectados, entre los que pueden citarse:

Las averías se producen generalmente de forma imprevista, lo que puede ocasionar trastornos en la producción, que pueden ir desde ligeras pérdidas de tiempo, por reposición de equipo o cambio de tarea, hasta la parada de la producción, en tanto no se repare o sustituya el equipo averiado.

Las averías, al ser imprevistas, suelen ser graves para el equipo, con lo que su reparación puede ser costos.

Las averías son siempre – en mayor o menor medida- inoportunas, por lo que la reparación de los equipos averiados pueden llevar más tiempo del previsto, ya sea por ausencia del personal necesario para su reparación, o ya sea por la falta de los repuestos necesarios. Por tratarse de averías inesperadas, el fallo podría venir acompañado de algún siniestro, lo que obviamente puede tener consecuencias muy negativas para la seguridad del personal o de las instalaciones.

MANTENIMIENTO PREDICTIVO


INTRODUCCIÓN. 


El mantenimiento predictivo, también conocido como mantenimiento según estado o según condición, surge como una respuesta a la necesidad de reducir los costes de los métodos tradicionales –correctivo y preventivo- de mantenimiento. La idea básica de esta filosofía de mantenimiento parte del conocimiento del estado de los equipos. De esta manera es posible, por un lado, reemplazar los elementos cuando realmente no se encuentren en buenas condiciones operativas, suprimiendo las paradas por inspección innecesarias y, por otro lado, evitar las averías imprevistas, mediante la detección de cualquier anomalía funcional y el seguimiento de su posible evolución.

La aplicación del mantenimiento predictivo se apoya en dos pilares fundamentales:

I) la existencia de parámetros funcionales indicadores del estado del equipo.
II) la vigilancia continúa de los equipos.

La mayoría de los componentes de las maquinas avisan de alguna manera de su fallo antes de que este ocurra (Patton, 1983). Por lo tanto, si mediante el seguimiento de los parámetros funcionales adecuados es posible detectar prematuramente el fallo de algún componente de la maquina, se podrá asegurar el correcto funcionamiento de la misma, observar su evolución y predecir la vida residual de sus componentes (Martínez, 1985). El conjunto de técnicas que se ocupan del seguimiento y examen de estos parámetros característicos de la maquina se conoce como técnicas de verificación mecánica.

VENTAJAS DEL MANTENIMIENTO PREDICTIVO. 


Entre las ventajas más importantes que reporta este tipo de mantenimiento, pueden citarse las siguientes:

Detectar e identificar precoz mente los defectos que pudieran aparecer, sin necesidad de parar y desmontar la maquina.
Observar aquellos defectos que solo se manifiestan sobre la maquina en funcionamiento.
Seguir la evolución del defecto hasta que se estime que es peligroso.
Elaborar un historial del funcionamiento de la maquina, a través de la evolución de sus parámetros esenciales y su relación con cualquier evento significativo: parada, revisión, lubricación, reemplazo de algún elemento, cambio en las condiciones de funcionamiento, defectos detectados, etc.
Programar la parada, para la corrección del defecto detectado, haciéndola coincidir con un tiempo muerto o una parada rutinaria del proceso de producción.
Programar el suministro de repuestos y la mano de obra.
Reducir el tiempo de reparación, ya que previamente se ha identificado el origen de la avería y los elementos afectados por la misma.
Aislar las causas de los posibles fallos repetitivos, y procurar su erradicación.
Proporcionar criterios para una selección satisfactoria de las condiciones de operación de la maquina.

Sin embargo, una cosa es lo que predica la filosofía del mantenimiento predictivo, y otra lo que realmente se puede esperar de su puesta en práctica. Las dificultades para su desarrollo pleno provienen de los mismos principios en los que basa, a saber.

Fig. 1: Monitoreo de incidencias en la maquinaria.


En primer lugar, no existe ningún parámetro funcional, ni siquiera una combinación de ellos, que sea capaz de reflejar exactamente el estado de una maquina, indicando de forma inmediata, mediante la aparición de signos identificadores, la presencia de un defecto incipiente, y además para todos los defectos posibles.

En segundo lugar, no es viable una motorización (o vigilancia continua) de todos los parámetros funcionales significativos para todos los equipos de una instalación. En la realidad el numero de ara metros analizados en el programa de mantenimiento debe limitarse, así como la proporción de maquinas implicadas. Además el término de vigilancia continua se flexibiliza hasta convertirlo en vigilancia periódica, reservando la monitorización solo para aquellos equipos críticos para el proceso.

INCONVENIENTES DEL MANTENIMIENTO PREDICTIVO. 


Como consecuencia de las limitaciones anteriores pueden presentarse los siguientes inconvenientes:

Que el defecto se produzca en el intervalo de tiempo comprendido entre dos medidas consecutivas.
Que un defecto no sea detectado con la medición y análisis de los parámetros incluidos en el programa.
Que, aun siendo detectado un defecto, éste no sea diagnosticado correctamente en toda su gravedad.
Que, aun habiéndose realizado un diagnostico correcto, no sea posible programar la parada de la maquina en el momento oportuno, y sea preciso asumir el riesgo de fallo.

MANTENIMIENTO PRODUCTIVO TOTAL (TPM)


INTRODUCCIÓN.

Aunque esta de “Producción y Mantenimiento trabajando en equipo para mejorar la eficiencia, la calidad y la seguridad”.

La adaptación de la filosofía Lean, en empresas intensivas en maquinaria, se ha acuñado con el nombre de TPM (Mantenimiento Productivo Total).

Fig. 1: Empleo del TPM en el envasado de vino en Valencia. 

El TPM se fundamenta en la búsqueda permanente de la mejora de la eficiencia de los procesos y los medios de producción, por una implicación concreta y diaria de todas las personas que participan en el proceso productivo. Cero defectos, cero accidentes, cero paradas.nominación (Total Productive Maintenance, TPM) surge y se desarrolla en Japón con un  enfoque cercano al análisis de calidad de la producción y de estudios de rendimiento, lo cierto es que su difusión ha ido alterando la idea original hasta el punto que no existe una definición universal precisa para este tipo de mantenimiento, tampoco existe, incluso, demasiado acuerdo sobre la designación más apropiada que debe tener.


                                                    Fig. 2: Alcance del TPM. 

En cualquier caso, con el Mantenimiento Productivo Total (MPT) se intenta recoger y aplicar las tendencias más recientes en cuanto a la planificación participativa integral de todas las tareas del mantenimiento, incluyendo las técnicas utilizadas y su gestión, la administración del mantenimiento, el control de los distintos índices asociados al funcionamiento de los equipos y al conjunto de las instalaciones (fiabilidad, disponibilidad y mantenibilidad), la calidad de la producción, y finalmente, su repercusión en la economía de la empresa. Por tanto, esta filosofía de mantenimiento implica a todos los estamentos y niveles de la producción, con una estructura de planificación jerárquica que, partiendo de los objetivos últimos de la explotación, vaya desglosándose en tareas concretas hasta llegar al operador y a las actuaciones especificas sobre cada máquina y componente de las instalaciones.
Mediante el TPM se intenta, pues, abarcar una visión más amplia del mantenimiento, que recoja todos aquellos aspectos que inciden de alguna manera en la utilización de los equipos e instalaciones, y por tanto en la capacidad de producción. Dicho asi la relación del TPM con otras areas como se explica en la figura 3. 
- Dirección (como promotor del proyecto).
- Producción (como parte activa y responsable de la fiabilidad de los equipos).
- Ingeniería (como responsable de la estandarización). 
- Mantenimiento (en sus tareas adicionales de formar al personal y ser formado para adquirir nuevas competencias).

Fig. 3: Relación del TPM con otras áreas de la empresa. 

OBJETIVOS DEL TPM.

Crear una organización corporativa que maximice la eficiencia de los sistemas de producción.
Gestionar la planta con el objetivo de evitar todo tipo de pérdidas durante la vida entera del sistema de producción.
Involucrar a todos los departamentos de la empresa en la implantación y desarrollo.
Involucrar a todas las personas, desde la alta dirección a los operarios de planta, en un mismo proyecto.
Orientar decididamente las acciones hacia las cero pérdidas, cero accidentes y cero defectos,  apoyándose en las actividades de pequeños grupos de mejora. 

LAS BASES DEL TPM. 


TÉCNICA DE LAS 5S, para la mejora de la organización, orden y limpieza de las áreas de trabajo. Es el cimiento en el que después se sustentan los pilares.

IMPLANTACIÓN DEL INDICADOR OEE (MEJORA DE EFICIENCIA), que permitirá conocer la eficiencia con que trabajan máquinas y procesos, y  ante todo nos permitirá conocer y cuantificar las pérdidas.

LOS OCHO PILARES DEL TPM. 


MEJORAS ENFOCADAS. Grupos de trabajo interdisciplinares formados en técnicas para la mejora continua y la resolución de problemas. Estos grupos enfocarán su trabajo a la eliminación de las pérdidas y la mejora de la eficiencia.

MANTENIMIENTO PLANIFICADO, actividades de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo orientadas a la prevención y eliminación de averías.

MANTENIMIENTO AUTÓNOMO, basado en operaciones de inspección y pequeñas actuaciones sencillas, realizadas por los operarios de las máquinas.

MANTENIMIENTO DE CALIDAD, basado en actuaciones preventivas sobre las piezas de las máquinas que tienen una alta influencia en la calidad del producto.

PREVENCIÓN DEL MANTENIMIENTO, basado en la gestión temprana de las condiciones que deben reunir los equipos o las instalaciones, para facilitar su mantenibilidad en su etapa de uso.

MANTENIMIENTO ÁREAS SOPORTE, buscando el apoyo necesario para que las actividades de  TPM, aseguren la eficiencia y la implicación global.

MEJORA DE LA POLIVALENCIA Y HABILIDADES DE OPERACIÓN. Formación continua del personal de producción y mantenimiento para mejorar sus habilidades y aumentar su polivalencia y especialización.

SEGURIDAD Y ENTORNO, la seguridad y prevención de efectos adversos sobre el entorno son temas importantes en las industrias responsables. La seguridad se promueve sistemáticamente en las actividades de TPM.


Fig. 4: Los pilares del TPM. 



IMPLANTACIÓN DEL TPM. 


Implantar el TPM implica generalmente un cambio de mentalidad en la organización. Tradicionalmente las funciones de “Producción” y “Mantenimiento” están desligadas.
Sólo en caso de incidencias muy sencillas y personal con experiencia cabe esperar una intervención propia de Mantenimiento realizada por personal ajeno a Mantenimiento. Aún así el límite entre Mantenimiento y Producción puede no estar del todo claro en estos casos, y puede dar lugar a conflictos. Para conseguir el cambio de mentalidad que supone el TPM es importante partir de:
- Un conocimiento suficiente de la metodología del TPM.
- Una experiencia que ayude a afianzar la nueva forma de proceder
Puede ser conveniente trabajar previamente en la implantación de las 5S (lo cual en sí implica también formación y estandarización). Esto tendrá dos ventajas importantes para el TPM:
- Se lleva a cabo una limpieza integral de los equipos con la intención de sacar los problemas a la superficie.
- Se definen estándares de orden y limpieza. Y además se pone en marcha un plan de auditorias que pretende identificar y corregir desviaciones del estándar.
Existen estadísticas, como las proporcionadas por la VDMA (Asociación Alemana de Fabricantes de Maquinaria) en 2001, que señalan la suciedad como causa origen principal de las averías:
- Suciedad (40%) – filtros sucios en motores eléctricos y bombas hidráulicas, virutas de mecanizado, etc.
- Fallos humanos (33%) – falta de formación, falta de motivación, instrucciones inadecuadas, etc.
- Desgaste/Rotura de herramientas (25%).

Fig. 4: Origen de las averías.

Estos datos reafirman la conveniencia de implantar las 5S. Si bien es conveniente contemplar las 5S no como un fin en sí, sino como una base sólida para la implantación posterior de otros sistemas que pueden contribuir a un cambio profundo de la organización.

En cualquier caso, si se tiene éxito con las 5S hay mucho ganado con respecto al TPM. El TPM implica la participación de TODOS, pero no a todos le cambia la vida como al operario. En niveles avanzados del TPM, el operario se vuelve responsable de la disponibilidad de los medios de producción. Esto quiere decir que se espera de él:
- Que realice operaciones básicas de mantenimiento preventivo
- Que sea capaz de resolver  averías sencillas en los equipos (mantenimiento correctivo básico)
- Que lleve a cabo una continua inspección de los equipos para predecir futuros problemas (apoyo al mantenimiento predictivo)

Se espera por tanto que el operario lleve a cabo funciones adicionales a las propias de la producción. Esto tiene sentido por la habilidad que le confiere el contacto continuo con las máquinas; y por otra parte por que realmente “es capaz de hacerlo”:
Podemos considerar que, en la mayoría de los casos, más de la mitad de las operaciones que habitualmente realiza el personal de Mantenimiento puede realizarlas el propio operario. Algunas de ellas sin ni siquiera formación adicional, otras requieren formación y a veces también herramientas específicas. Luego el papel de Mantenimiento es importante a la hora de definir qué tipo de operaciones son trasladables al personal de Producción y en qué condiciones. Finalizado esto, ¿qué cabe esperar del Departamento de Mantenimiento? ¿Es prescindible? No. La idea es aprovechar la capacidad extra obtenida para especializar al personal de Mantenimiento, de modo que se pueda reducir la dependencia de personal exterior. Es decir, de modo que haya un mayor conocimiento interno de los equipos.

REFERENCIA ELECTRÓNICA:

http://www.cdiconsultoria.es/metodo-tpm-mantenimiento-productivo-total-valencia
http://confiabilidad.net/print/modelo-mixto-de-confiabilidad/
http://leanroots.com/TPM.html


MANTENIMIENTO INDUSTRIAL

INTRODUCCIÓN.

La necesidad de la industria competitiva actual de asegurar el correcto funcionamiento de los equipos de producción, así como de obtener de ellos la máxima disponibilidad, ha originado una significativa evolución del mantenimiento industrial en las últimas décadas, pasando de métodos puramente estáticos (a la espera de la avería) a métodos dinámicos (seguimiento funcional y control multiparamétrico) con la finalidad de predecir las averías en una etapa incipiente e incluso llegar a determinar la causa del problema y, por tanto, procurar erradicarla.



Según afirma J.P Souris (1992), el instrumento de producción debe responder a un objetivo fundamental: disponibilidad con una calidad de servicio óptima. Las modernas técnicas de verificación del estado de los equipos e instalaciones contribuyen de manera notable al logro de este objetivo, permitiendo además, mediante la adecuada selección de filosofías y métodos de mantenimiento, una disminución de los costes productivos.



HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL MANTENIMIENTO.

Desde el principio de los tiempos, el hombre siempre ha sentido la necesidad de mantener su equipo, aún las más rudimentarias herramientas o aparatos. La mayoría de las fallas que se experimentaban eran el resultado del abuso y esto sigue sucediendo en la actualidad. Al principio solo se hacía mantenimiento cuando ya era imposible seguir usando el equipo. A eso se le llamaba "mantenimiento de ruptura o reactivo".
A lo largo del proceso industrial vivido desde finales del siglo XIX, la función Mantenimiento ha pasado diferentes etapas. En los inicios de la Revolución Industrial, los propios operarios se encargaban de las reparaciones de los equipos. Cuando las máquinas se fueron haciendo más complejas y la dedicación a tareas de reparación aumentaba, empezaron a crearse los primeros departamentos de mantenimiento, con una actividad diferenciada de los operarios de producción.  Las tareas en estas dos épocas eran básicamente correctivas, dedicando todo su esfuerzo a solucionar las fallas que se producían en los equipos. A partir de la Primera Guerra Mundial, y sobre todo de la Segunda, aparece el concepto de Fiabilidad, y los Departamentos de Mantenimiento buscan no sólo solucionar las fallas que se producen en los equipos, sino sobre todo, prevenirlas y actuar para que no se produzcan.



Esto supone crear una nueva figura en los departamentos de mantenimiento: personal cuya función es estudiar qué tareas de mantenimiento deben realizarse para evitar las fallas, de tal manera que con esto se mejore los costos de mantenimiento, pero con el firme propósito de buscar el aumentar y viabilizar la producción, a más de evitar pérdidas por averías y costos asociados. Es así como aparece el Mantenimiento Preventivo, el Mantenimiento Predictivo, el Mantenimiento Proactivo, la Gestión de Mantenimiento asistido por Ordenador, y el Mantenimiento basado en Fiabilidad (RCM). El RCM como estilo de gestión de mantenimiento, se basa en: el estudio de equipos, en el análisis de los modos de fallo y en la aplicación de técnicas estadísticas y tecnología de detección. Podríamos decir que el RCM es una filosofía de mantenimiento básicamente tecnológica.
Para llegar al Mantenimiento Productivo Total (TPM), hubo que pasar por tres fases previas: Siendo la primera de ellas el Mantenimiento de Reparaciones (o Reactivo), el cual se basa exclusivamente en la reparación de averías. Solamente se procedía a labores de mantenimiento ante la detección de una falla o avería y, una vez ejecutada la reparación todo quedaba allí. Con posterioridad y como segunda fase de desarrollo se dio lugar a lo que se denominó el Mantenimiento Preventivo. Con ésta metodología de trabajo se busca por sobre todas las cosas la mayor rentabilidad económica en base a la máxima producción, estableciéndose para ello funciones de mantenimiento orientadas a detectar y/o prevenir posibles fallos antes que tuvieran lugar.
Fue hasta 1950 que un grupo de ingenieros japoneses iniciaron un nuevo concepto en mantenimiento que simplemente seguía las recomendaciones de los fabricantes de equipo acerca de los cuidados que se debían tener en la operación y mantenimiento de máquinas y sus dispositivos.
Esta nueva tendencia se llamó "mantenimiento preventivo". Como resultado, los gerentes de planta se interesaron en hacer que sus supervisores, mecánicos, electricistas y otros técnicos, desarrollaran programas para lubricar y hacer observaciones clave para prevenir daños al equipo.
Aun cuando ayudó a reducir pérdidas de tiempo, el mantenimiento preventivo era una alternativa costosa. La razón: muchas partes se reemplazaban basándose en el tiempo de operación, mientras podían haber durado más tiempo. También se aplicaban demasiadas horas de labor innecesariamente.
Los tiempos y necesidades cambiaron, en 1960 nuevos conceptos se establecieron, "mantenimiento productivo" fue la nueva tendencia que determinaba una perspectiva más profesional. Se asignaron más altas responsabilidades a la gente relacionada con el mantenimiento y se hacían consideraciones acerca de la confiabilidad y el diseño del equipo y de la planta. Fue un cambio profundo y se generó el término de "ingeniería de la planta" en vez de "mantenimiento", las tareas a realizar incluían un más alto nivel de conocimiento de la confiabilidad de cada elemento de las máquinas y las instalaciones en general.
Diez años después, tomó lugar la globalización del mercado creando nuevas y más fuertes necesidades de excelencia en todas las actividades. Los estándares de "clase mundial" en términos de mantenimiento del equipo se comprendieron y un sistema más dinámico tomó lugar. TPM es un concepto de mejoramiento continuo que ha probado ser efectivo. Primero en Japón y luego de vuelta a América (donde el concepto fue inicialmente concebido, según algunos historiadores). Se trata de participación e involucramiento de todos y cada uno de los miembros de la organización hacia la optimización de cada máquina.
Esta era una filosofía completamente nueva con un planteamiento diferente y que se mantendrá constantemente al día por su propia esencia. Implica un mejoramiento continuo en todos los aspectos y se le denominó TPM.
En la definición, TPM son las siglas en inglés de "mantenimiento productivo total", también se puede considerar como "mantenimiento de participación total" o "mantenimiento total de la productividad".
El propósito es transformar la actitud de todos los miembros de la comunidad industrial. Toda clase y nivel de trabajadores, operadores, supervisores, ingenieros, administradores, quedan incluidos en esta gran responsabilidad. La "implementación de TPM" es un objetivo que todos compartimos. También genera beneficios para todos nosotros. Mediante este esfuerzo, todos nos hacemos responsables de la conservación del equipo, el cual se vuelve más productivo, seguro y fácil de operar, aún su aspecto es mucho mejor. La participación de gente que no está familiarizada con el equipo enriquece los resultados pues en muchos casos ellos ven detalles que pasan desapercibidos para quienes vivimos con el equipo todos los días.
El Mantenimiento es una profesión que se dedica a la conservación de equipo de producción, para asegurar que éste se encuentre constantemente y por el mayor tiempo posible, en óptimas condiciones de confiabilidad y que sea seguro de operar.
La función del mantenimiento ha sido históricamente considerada como un costo necesario en los negocios. Sin embargo, al paso del tiempo, nuevas tecnologías y prácticas innovadoras están colocando a la función del mantenimiento como una parte integral de la productividad total en muchos negocios. Las sólidas técnicas modernas de mantenimiento y su sentido práctico tienen el potencial para incrementar en forma significativa las ventajas en el mercado global.
En meses recientes, hemos visto un impresionante avance de estas técnicas asociadas con el mantenimiento industrial. En especial, como sabemos es tarea de todos en las empresas buscar oportunidades para hacer nuestro trabajo de una manera más eficiente cada día, y esto representa hacerlo con mayor calidad y a menor costo. Una de las tareas más críticas de mantenimiento es sin duda el Mantenimiento Preventivo. La optimización de esa tarea ha demostrado ser una fuente de grandes ahorros y aumento importante de la disponibilidad y confiabilidad del equipo, tal como engranes finamente integrados en una pieza de maquinaria, Producción, Seguridad, Ingeniería, Mantenimiento y otros miembros de la organización tales como Administración, Mercadotecnia, Compras, Planeación, etc., deben trabajar en conjunto para lograr los objetivos.
El reto para los gerentes de hoy y para los profesionales de la confiabilidad y todos los que estamos involucrados en la profesión del mantenimiento, es descubrir estas nuevas oportunidades. Esto requiere que establezcamos estándares para las prácticas de mantenimiento y confiabilidad, creando un sistema adecuado de información para reunir los hechos y generar el entusiasmo, e iniciando planes que impulsen la acción. Uno de los grandes factores en la optimización de este proceso es sin duda la implementación cada día más extendida del TPM. 
TPM es Mantenimiento Productivo Total, o dicho de manera más precisa, Mantenimiento de la Productividad Total. La importancia de mantener nuestra planta en condiciones óptimas de operación no recae solamente en un pequeño grupo de técnicos o ingenieros. Todos nos beneficiamos de un equipo en condiciones óptimas y por lo tanto todos debemos buscar la oportunidad de participar en este proceso de conservación.
Es vital que se comprenda ampliamente la cobertura y significado del TPM. Es un compromiso de Toda la Organización o Empresa, incluidos los altos directivos. El asegurar que se Mantiene la Capacidad Productiva del Negocio es una tarea que asegura la competitividad y por tanto la estabilidad de nuestra fuente de trabajo. En los tiempos económicos que estamos viviendo este concepto cobra una muy alta relevancia. Cualquiera que sea nuestra función en una empresa, todos debiéramos estar en busca de oportunidades para preservar el equipo que produce nuestros productos, así como toda clase de aparatos y mobiliario que nos permite hacer nuestro trabajo: "Mantenimiento es una actividad verdaderamente crucial en las empresas de hoy"...
Mora Servicios de Consultoría dedica un esfuerzo sin límites a la difusión de estas mejore prácticas profesionales y nos complace ayudar a nuestros lectores y clientes. Con agrado contestamos todas sus preguntas y dudas sin ningún compromiso, sea o no nuestro cliente. Piense o no contratar nuestros servicios.





DEFINICIÓN DE MANTENIMIENTO.

           El concepto de mantenimiento puede definirse de muy distintas formas, entendiendo al enfoque que se le da en cada caso. Incluso resulta insuficiente, hoy en día, pretender una definición basada simplemente en términos económicos. Resulta obvio que el punto de partida del mantenimiento es mantener el correcto estado funcional de los equipos e instalaciones, sin embargo las consecuencias que el desarrollo de este principio elemental puede tener sobrepasan ampliamente el objetivo inicial.

La mejora de las condiciones funcionales de los equipos incide directamente en la seguridad de las instalaciones y, por tanto, en la disminución de los riesgos laborales. Por otra parte, un funcionamiento óptimo de la maquinaria redunda en una disminución de los niveles de vibración y de ruido, lo que contribuye a mejorar las condiciones del ambiente de trabajo. Además, obtener el máximo aprovechamiento de la vida útil de cualquier instalación, así como cualquiera de los elementos de la misma, puede también considerarse como una aportación, nada desdeñable, a un desarrollo industrial sostenible, y consecuentemente con una repercusión positiva en la mejora del medio ambiente, por cuanto el aprovechamiento optimo de los recursos, conduce en términos globales a una disminución del consumo energético y a una reducción del volumen de desechos industriales.
La importancia cada vez mayor que los costes de mantenimiento tienen dentro de los presupuestos de explotación de las instalaciones industriales, así como la influencia de una adecuada política en este sentido, ha hecho que este aspecto haya adquirido una gran relevancia dentro de la organización de la empresa. Seleccionar la técnica adecuada a cada caso, y la correcta combinación de las diferentes filosofías de mantenimiento, con un mínimo coste global, no es una tarea simple. La cantidad de maquinas y equipos implicados en un plan de mantenimiento, así como el método que debe utilizarse con cada uno, puede ir desde las más elementales tareas de entretenimiento hasta el mantenimiento productivo total (MTP) de la institución.
En la elección final suele adoptarse una solución de compromiso entre diferentes factores. Unos, cuyo coste puede ser conocido o al menos estimado, como son: equipos, e instrumentación de mantenimiento. De este modo, el mantenimiento ha pasado de ser considerado como una actividad necesaria pero improductiva, a formar parte integrante del sistema de producción, desde el momento en el que es capaz de mantener la capacidad productiva. En definitiva, puede admitirse que el mantenimiento produce disponibilidad. A título orientativo puede indicarse que según estimaciones de la Asociación Española de Mantenimiento (MAZA, 1986), los gastos de mantenimiento en algunos sectores industriales españoles pueden llegar a representar hasta el 30 % del valor añadido.
El espectacular desarrollo y abaratamiento generalizado de los componentes electrónicos, ha propiciado la aparición en el mercado de toda una gama de instrumentos de medida, colectores de datos, computadoras y redes de comunicación, analizadores de señal, sofisticados equipos de medida y control etc., con una versatilidad y con la suficiente diversidad de opciones y precios, que los hacen asequibles a cualquier instalación industrial. Esto ha contribuido, sin lugar a dudas, a la consolidación de las técnicas de mantenimiento predictivo en maquinas y equipos dinámicos, como el tipo de mantenimiento que mejor asegura su conservación en un correcto estado de funcionamiento, con mayores garantías de seguridad de la planta.
Mantenimiento: Es la actividad humana que conserva la calidad del servicio que prestan las máquinas, instalaciones y edificios en condiciones seguras, eficientes y económicas, puede ser correctivo si las actividades son necesarias debido a que dicha calidad del servicio ya se perdió y preventivo si las actividades se ejecutan para evitar que disminuya la calidad de servicio.
Con esta definición se marca de una manera clara la acción del mantenimiento de una empresa. La administración del mantenimiento, se entiende como el conjunto de esfuerzos dedicados a planear, organizar y controlar las medidas necesarias para la conservación de los activos fijos de la empresa, de tal manera que incrementen sus rendimientos. Para lograrlo es importante establecer estrategias que garanticen el buen cuidado de los mismos.



FUNCIONES  DEL MANTENIMIENTO.

En términos muy generales, puede afirmarse que las funciones básicas del mantenimiento se pueden resumir en el cumplimiento de todos los trabajos necesarios para establecer y mantener el equipo de producción de modo que cumpla los requisitos normales del proceso.
La concreción  de esta definición tan amplia dependerá de diversos factores entre los que puede mencionarse el tipo de industria así como su tamaño. La política de la empresa, las características de la producción, e incluso su reemplazamiento. Aun así, las tareas encomendadas al departamento encargado del mantenimiento pueden diferir entre distintas empresas, atendiendo a la estructura organizativa de las mismas, con lo que las funciones del mantenimiento, en cada una de ellas, no serán obviamente las mismas.
Por tanto, dependiendo de estos factores citados, al campo de acción de las actividades de un departamento de ingeniería del mantenimiento puede incluir las siguientes responsabilidades:
·        - Mantener los equipos e instalaciones en condiciones operativas eficaces y seguras.
·         - Alcanzar o prolongar la vida útil de los bienes.
·         - Efectuar un control del estado de los equipos así como su disponibilidad.
·         - Disminuir la gravedad de las fallas que no se lleguen a evitar.
·         - Evitar detenciones inútiles o paro de máquinas.
·         - Realizar los estudios necesarios para reducir el número de averías imprevistas.
·         En función de los datos históricos disponibles, efectuar una previsión de los repuestos de almacén necesarios.
·         - Intervenir en los proyectos de modificación del diseño de equipos o instalaciones.
·         - Instalación de nuevo equipo.
·         - Evitar accidentes.
·         - Asesorar a los mandos de producción.
·         - Velar por el correcto suministro y distribución de energía.
·         - Realizar el seguimiento de los costes de mantenimiento.
·         - Preservación de locales, incluyendo la protección contra incendios.
·         - Conservar los bienes productivos en condiciones seguras y preestablecidas de operación.
·         - Gestión de almacenes.
·         - Tareas de vigilancia.
·         - Gestión de residuos y desechos.
·         - Establecimiento y administración del servicio de limpieza.
·         - Proveer el adecuado equipamiento al personal de instalación.
·         - Evitar incidentes y aumentar la seguridad para las personas.
·         - Balancear el costo de mantenimiento con el correspondiente al lucro cesante.



   TIPOS DE MANTENIMIENTO.

Aunque podrían establecerse diferentes clasificaciones del mantenimiento, atendiendo a las posibles funciones que se le atribuyan a éste, así como la forma de desempeñarlas, tradicionalmente, se admite una clasificación basada más en un enfoque metodológico o filosofía de planteamientos, que en una mera relación de particularidades  funcionales asignadas, que -como se ha visto- depende de muy diversos factores. Desde esta perspectiva, pueden distinguirse los siguientes:

·         - Mantenimiento correctivo.
·         - Mantenimiento preventivo.
·         - Mantenimiento predictivo.
·         - Mantenimiento productivo total.

Ninguno de los tipos anteriores se utiliza de forma exclusiva sino que, en áreas de la rentabilidad de la explotación, se impone practicar una adecuada combinación de los tipos anteriores, realizando lo que se ha venido en llamar mantenimiento planificado. Esto consiste, en definitiva, en efectuar una correcta selección de las plantas o de los equipos a los que se va aplicar cada uno de los tipos de mantenimiento anteriores.